En Mendoza separan a 11 policias por la muerte de un joven chileno

Un joven de 19 años de nacionalidad chilena murió esta madrugada luego de ser baleado en circunstancias que se matenían confusas, durante operativo de la Policía de Mendoza realizado en una vivienda del departamento de Guaymallén en la que se celebraba una fiesta, y once agentes fueron separados preventivamente de la fuerza.
Los policías fueron separados para determinar quien fue el responsable de la muerte de Franco Díaz, un joven de 19 años que participaba de una celebración en una casa situada en Gorussac y Olaya Pescara, cerca de Trapiche.
  
El fatal incidente comenzó cerca de las 2:30 cuando un vecino se comunicó con el teléfono 911 para denunciar que en la casa se producían ruidos molestos.
   
De acuerdo con el titular del Ministerio de Seguridad provincial, Carlos Aranda, "los policías fueron recibidos a piedrazos (por los jóvenes que participan de la fiesta), por lo que se solicitó la llegada de refuerzos". 
 Cuando habían arribado una decena de policías al lugar, los agentes respondieron la agresión, varios de ellos utilizando itakas.
En ese marco, el joven Sosa recibió un disparo en la pera, con salida en la nuca y murió a los pocos segundos.
Una vez que se conoció el resultado del incidente, desde el ministerio se decidió la separación de once policías que participaron del hecho, los cuales fueron demorados en la sección de Contraventores del Palacio de Investigaciones, a disposición de la fiscal Claudia Ríos, quien ordenó el secuestro de todas las armas utilizadas.
   
Según se supo, la fiesta que se realizaba en la casa habìa sido convocada por al red social Facebook. También se señaló que el joven fallecido era de origen chileno, pero estaba radicado en la ciudad de Mendoza.